Frigolandia (literalmente la tierra de la revista Frigidaire, o sea un territorio de arte en su dimensiòn.
Sin confines y multimedial, pero también una tierra, un territorio en el verdadero sentido...) es el proyecto-sueno-realidad de una repùblica de la fantasìa, del arte y de la creatividad, labortorio de investigaciones y de invenciones, ciudad del arte nuncavista.
La Repùblica de Frigolandia es una uniòn libre de sujetos autònomos, fantàstica en su concepto y real en su ser, colocada exactamente en el màrgen de un hermoso pueblo medieval, Giano dell’Umbria, centro geogràfico de Italia, puerta de entrada al Parque Natural de los Montes Martanos, que dominan el espléndido valle de vinedos y de olivos que llega hasta Asìs, en el corazòn del triàngulo de oro Todi-Foligno-Spoleto.
La esencia del proyecto es la de hacer vivir una “cosa nuncavista”, un centro de iniciativa y producciòn artìstica absolutamente metropolitano y cosmopolita en sus horizontes, pero operante en el corazòn de un territorio agrìculo y montanoso, donde el mismo dulce y lento paisaje es una ocasiòn de reflexiòn sobre la naturaleza, mas sin olvidar jamàs las humanas tormentas y tragedias.
La Repùblica de Frigolandia es un pequeno pueblo comunitario, lugar que acoge navegantes del pensamiento, la isla de un arcipiélago invisible pero real, primera repùblica de montana, academia de las invenciones, ashram socràtico, monasterio eurotibetano, escuela de arte en el campo, encuentro entre inteligencia y manualidad, de norte y de sur, circo fabuloso para mùsicos, pintores, escritores, poetas y cocineros.
Dicho de otra manera, Frigolandia se propone de desarrollar una investigaciòn de base en el campo de la estética y de la creatividad, radicada sin embargo en la cotidianidad màs simple, sin divisiones entre actores y pùblico, artistas y amantes del arte, literatos y mùsicos, faquires, animales y payasos.
We have a dream, pero qué sonamos? Una tierra cuidada, en donde los àrboles sean respetados como las personas.
Una academia socràtica para re-aprender a hablar, crear, respirar, imaginar con la humildad de los verdaderos sabios...
Un campamento nòmade sobre el sendero del sueno, ya que el viaje es muy largo aùn.
Una “ciudad del arte futura” circundada y escondida por los verdes bosques de los montes Martanos, pero pulsante y viva como una verdadera capital cosmopolita.

Vincenzo Sparagna.
Presidente de la Repùblica de Frigolandia